Son tantas las cosas que cargamos a veces y tantos los problemas que todos llegamos a un punto donde decimos: “ya no puedo seguir…” Se nos olvida que Dios nunca quiso que nosotros cargáramos con todas las situaciones en la vida. Se nos olvida que Dios ha hecho todo por nosotros y que Su gracia realmente es suficiente para nosotros.
Cantar de los cantares 2:3 dice: Bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar.
Aquí la amada se sienta bajo la sombra de su amado, que es Dios. Sentarse es una posición de descanso. Cuando uno se sienta a la sombra de un árbol, te sientas en el pasto y te recargas en el tronco del árbol. Imagínate que ahorita pudieras ir a tu árbol favorito en el parque, en el bosque o en tu jardín y no preocuparte de nada. Imagínate que la sombra del árbol fuera tal que te cubriría del sol para que no te quemaras y que lo único que puedes hacer en ese lugar es descansar sobre el árbol y en la habilidad del árbol para protegerte del sol.
Es una figura de nuestra relación con Jesús. Jesús murió sobre una cruz; como dice el himno antiguo: “sobre el árbol”. Y es ahí que demostró su amor y su habilidad para acabar con el pecado en nuestras vidas. Nosotros podemos acercarnos a Dios por la habilidad de Jesús para perdonarnos y no por nuestra habilidad para ser santos. Uno como cristiano tiene que descansar en la habilidad, la gracia, de Dios para perdonarnos. No podemos hacer nada para ser salvos mas que aceptar su perdón, su amor y su salvación.
Esto sucede con los problemas en la vida. Nos afanamos tratando de cambiar a nuestra pareja, de cambiar a nuestros hijos, de cambiarnos a nosotros mismos. Pero se nos olvida que Dios es el que tiene la habilidad para hacerlo. Sentarse bajo la sombra, bajo el poder de Dios, es descansar en Su poder para hacer las cosas. Tenemos que cambiar de estrategia. En vez de afanarnos y enojarnos con nosotros y los demás, tenemos que ir en oración y decirle a Dios que solo El puede cambiar las cosas. TIENES QUE ORAR HASTA QUE ENCUENTRES DESCANSO. A veces las cosas no cambian en un día. Pero lo importante es que tu si puedes cambiar tu perspectiva en un tiempo de oración. Tu puedes sentarte y dejar que Dios actúe. No significa que no te importa la situación, simplemente significa que pones la situación en las manos del que puede quitar el pecado del mundo. Y sentarte a Su sombra es Orar hasta que eso ya no es una carga que te estresa.
Un amigo me dijo recientemente: “la razón por la que estás cansado y estresado es porque tu estás haciendo las cosas en tus fuerzas y solo Dios puede hacer las cosas; tienes que dejarlo a El que las haga.” Cambia de estrategia. No trates de ser el árbol que cubre todos los problemas. Empieza a sentarte bajo la sombra del que te ama y quiere cubrir tu vida con Su poder. Deja a Dios que sea Dios en tu vida. No significa que serás un irresponsable con tus cosas, significa que harás tu parte y orarás y confiarás en que Dios hará Su parte y El cargará con el problema.
Vida Abundante
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